¿Conoces tu lenguaje emocional?, ¿eres consciente sobre lo que te dices?, ¿sabes si tu lenguaje emocional es sano o dañino?, ¿te repites palabras del pasado?

En las primeras sesiones, muchas veces pregunto a los pacientes si saben, si son conscientes sobre el lenguaje emocional que tienen, cuando hago esta pregunta, lo más habitual es escucharles preguntarme ¿qué es  eso del lenguaje emocional?

Yo siempre les explico que el lenguaje emocional es individual y propio de cada persona en función de las experiencias, vivencias, traumas, duelos, relaciones familiares, sociales que hayan vivido a lo largo de su historia y su línea de la vida. El lenguaje emocional básicamente es qué me digo a mi mism@ ante las experiencias que vivo. Mucha gente en terapia y fuera de ella, no es consciente de que se digan nada, pero a través de la terapia uno empieza a conocerse mejor a sí mism@ para descubrir su propio lenguaje emocional.

 ¿Qué me digo a mi mism@?

Párate un momento a pensar, si puedes cierra los ojos, esto es algo que pedimos ya que cuando el ser humano cierra los ojos, suele conectar más con sus emociones al tener menos estímulos a su alrededor.

Piensa qué te has dicho o qué te sueles decir cuando……

  • Algo no te sale.
  • Te frustras.
  • Te sientes triste o desanimado.
  • Sientes enfado, rabia u odio.
  • Discutes con alguien.
  • Tienes elegir entre una opción u otra.
  • Estás en una reunión de amig@s.
  • Coges más peso o te miras al espejo y no te gusta lo que ves.

pensamientos

¿Cuál es tu lenguaje emocional en esos momentos?

Te sueles animar, pensando que todo saldrá hacia adelante, relativizando, pensando en el presente y dejando a un lado el pasado y el futuro y te dices frases o palabras del estilo:

  • “Voy a descansar y en un rato o mañana lo veré de otra forma”
  • “Seguro que no es para tanto”
  • “Hoy no me sale, pero normal porque llevo un día”
  • “He engordado un poco, pero lógico no me he movido en los últimos meses”

O por el contrario….

Sueles decirte siempre o con frecuencia palabras que se repiten como patrones:

  • “Soy una inútil”, “les voy a decepcionar”, “no lo voy a conseguir”.
  • “Me odian”, “no me quieren”, “tengo la culpa de todo”.
  • “Esto es imposible, “mejor me callo, porque voy hacer el ridículo”, “no les quiero molestar con mis tonterías”, “y si lo utilizan en mi contra, mejor no se lo digo”.
  • “A quién le voy a gustar”, “estoy horrible”, “soy gord@”, “está conmigo por pena, porque no ha encontrado nada mejor”

Ahora… párate otro instante….

Piensa qué tipo de emociones vas a sentir con cada tipo o patrón de lenguaje emocional. Date unos minutos, si quieres lee de nuevo las frases, párate un instante, cierra los ojos y si alguna vez te las dices especialmente las últimas, donde el lenguaje emocional es más dañino, date un tiempo a pensar qué emociones sueles sentir con ellas.

Si no sabes encontrar la emoción probablemente se debes a que conectas poco con lo que sientes, a qué sueles estar algo más disociado de tus emociones y vivencias. Por regla general, las personas que se lanzan a si mismas, un lenguaje emocional más dañino lleno de emociones o frases relacionados con la inseguridad, la culpa, sentimientos de que los demás no me quieren, que no soy importante para ellos, que será difícil conseguirlo, suelen sentir más emociones de tristeza, ansiedad, estrés a lo largo de sus días y su vida.

Por eso en la terapia uno de los trabajos qué hacemos con los pacientes consiste en aprender a visualizar y conectar con el tipo de lenguaje emocional que tenemos, ver qué emociones nos crea, darnos cuenta si ese lenguaje emocional es real o si por el contrario lo estamos intensificando para así poder modificarlo a un lenguaje emocional más sano  y real.

A lo largo de muchos años, varios pacientes me han dicho “no era consciente de lo que me estaba diciendo”, “gracias por ayudarme a quererme”, “estoy empezando a confiar en la gente, antes no paraba de sentirme juzgada, criticada o invisible”.

El lenguaje emocional es fundamental para nuestra autoestima, nuestro autoconcepto y para afrontar las experiencias de la vida (las rupturas, los duelos, los miedos, las fobias, los conflictos o simplemente el día a día)

pensar fuera de la caja

Si cambio mi lenguaje emocional, me estaré mintiendo….

No. Esto me lo preguntan muchos pacientes.

Si me digo lo contrario y no me lo creo, es una tontería”.
En ese sentido tienes razón, no es sano decirnos frases o cambiar nuestro lenguaje emocional si no nos lo creemos, ya que probablemente nos vaya a chirriar por dentro. Por eso, el cambio en el lenguaje emocional se debe hacer en un proceso terapéutico con un psicólog@ para que nos ayude a ver qué nos ha pasado en nuestra vida para que usemos un lenguaje emocional dañino, cuando vivimos situaciones de todo tipo.

A mí me gusta mucho hacer reflexionar a los pacientes y preguntarles:

Terapeuta:Eso que tú te dices, se lo dirías a tu hij@, tu mejor amigo, tu pareja o a una persona a la que quieras”

Paciente: No, (acompañada por una cara de sorpresa) “no se me ocurriría

Terapeuta: ¿Por qué?

Paciente: “Porque no les quiero hacer daño”

Terapeuta: ¿Entonces por qué te lo quieres decir a ti mism@?

Paciente: “No lo sé”, “no era consciente de ello”.

¿Y qué le sucede a nuestro diálogo interno en los traumas?

Dolores Mosquera, psicóloga en Intra – TP  https://www.intra-tp.com/, explica en artículos y libros que ha escrito como la teoría de la disociación estructural de la personalidad (TDSP) habla como en los traumas, la personalidad del paciente se divide en dos o más subsistemas disociativos o partes, uno de ellos es la PE (Parte emocional de la personalidad) dónde el paciente está fuertemente asociado a los recuerdos traumáticos y la PAN (Parte aparentemente normal de la personalidad), la parte más disociada que quiere sentir que todo volverá a la normalidad, que no quiere conectar con lo sucedido se ve alterada por las voces que le llegan de la PE. Se suelen crear como diálogos en los que las voces discuten entre ellas sobre determinadas situaciones. A veces la gente se asusta, ya que estos diálogos son muy fuertes y no paran, se vuelven a veces obsesivos, rumiativos e intensos, dónde cada una de las voces dice una cosa distinta, una suele calmar más (PAN) y la otra suele alterar la situación, ya que está más conectada con lo que ha pasado.

En estos casos es necesario la ayuda de un profesional de psicología que nos haga ver cómo se comunican esos diálogos que la persona siente, los cuáles suelen crear un nivel elevado de malestar.

Si sientes que tu lenguaje emocional te puede estar haciendo daño y quieres cambiarlo, nos puedes escribir. Te escucharemos y te acompañaremos en este proceso.

 

Desde Terapiayemoción os recordamos que nos podéis escribir o llamar para realizarnos cualquier consulta al número de teléfono 637746372 o enviarnos un email terapiayemocionpsicologos@gmail.com

 

Somos psicólogos expertos en ansiedad, estrés, inteligencia emocional. 

 

No dudes en escribirnos, te responderemos y te escucharemos.

 

Os recordamos que también podéis ver otros artículos que hemos escrito sobre emociones .Control emocional en adultos con TDAHAnsiedad e incertidumbre, ¿Qué es el Mindfulness?, Las 5 claves para aprender mindfulness,¿Ansiedad y estrés por el Coronavirus?,«Me siento de bajón» ¿Qué puedo hacer?Coronavirus y soledad.

Y nuestra apariciones en la sección de Bienestar del ABC  Artículo ABC – «Por qué no sentirte culpable por lo que sientes durante la cuarentena».

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Psicólogos en Alcorcón y Diego de León (Madrid). Psicólogos presenciales y online en Madrid y cualquier parte del mundo.

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